Edición 017 y última de Dos coletas para un calvo, para
Radio Norte 89.4 FM, de Tacoronte.
Bienvenidos
a la edición 017 y última de Dos coletas para un calvo, en Radio Norte
89.4 FM, de Tacoronte. Un programa que se emitió el 28 de marzo del año 2021
desde la retaguardia de la resistencia.
Esto
que no han podido escuchar de fondo es nuestro silencio sintonía, patrocinado
por la Dirección General de Censura, más conocido por el eufemismo Ley
general de filtrado y canalización de contenidos del gobierno central.
Hoy
es otro de esos días tristes para la Humanidad. Otro día en el que recordamos
que si en el año 2013 hubiésemos hecho lo que teníamos que haber hecho, la situación
habría dado un giro brutal a favor de las personas. Habríamos evitado la muerte
de tantos niños por desnutrición, la muerte de tantos niños por falta de
atención médica, los suicidios de muchos hombres y mujeres y finalmente,
habríamos evitado la cruenta guerra que estamos sufriendo.
Como
todos saben, esta guerra, dada en llamar por el Gobierno Central Plan de
Control del Terrorismo de Estado, pero que todos conocemos como Tercera Guerra
Mundial, se inició en Grecia con el estallido de las revueltas populares que
acabaron con millones de vidas, masacradas sobre todo tras la intervención del
EUROFOR, la Fuerza Operativa Rápida Europea, con el apoyo de la OTAN y las mega
potencias China y Estados Unidos. Luego recorrió el sur de Europa, saltando a
la isla de Chipre, Italia, sur de Francia y España.
La
internacionalización del conflicto se produjo con la intervención de Estados
Unidos en Corea del Norte, con la manida excusa de detener la carrera
armamentística iniciada por el gobierno norcoreano.
Estados Unidos ocupa en propiedad o en alquiler 6.000 bases militares en su territorio y 872 fuera de él
Hoy, un día cualquiera de marzo de 2021, hemos descubierto
que las coletas no sirven absolutamente para nada, exactamente igual que las
políticas neoriberales de los partidos, iniciadas en 1975, que se han
perpetuado en el poder durante los últimos treinta y ocho años. Partidos que
han expoliado el mundo conocido. Partidos que han acabado con el empleo, la
sanidad, la educación, la cultura. Partidos que se han dedicado a vulnerar
sistemáticamente los derechos de fundamentales de todos los ciudadanos en
beneficio de quien realmente gobierna este mundo: el Capital, llámense Club
Bilderberg, o como demonios queramos llamar a esa corte de hijos de la gran
puta que sólo por codicia son capaces de enviar a la muerte a miles de millones
de seres humanos.
Aún
hoy, millones de personas siguen aisladas en su mundo de cartón piedra,
pensando que es mucho más importante que tal o cual equipo de fútbol gane o no
una copa, o que un corredor del circo de la formula uno llegue o no en primer
lugar a la meta.
Al
final, aquel paso dado en el año 2010 con el que comenzaron la sistemática
destrucción del estado del bienestar en España y en el resto del mundo llamado
civilizado, acabando con la cultura, generando así gentes sin sentido crítico
que pudiera oponerse a sus dictados; acabando con la sanidad, la educación y la
justicia, obligando a las gentes a creer que encerrados ante el televisor la
vida sería mucho más cómoda; ha acabado dando sus frutos y hoy, casi a mediados
de 2021, han logrado lo previsto: el embrutecimiento total de la población
mundial.
Como
saben, la ley Sinde del año 2012, que fue sustituida por la ley Lasalle en
2013, redactada con ayuda del lobbie del gigante Google, acabó siendo
sustituida por la ley general de filtrado de contenidos del gobierno central
con sede en Bruselas en el año 2018. Y ha provocado que las publicaciones en
internet, que fueron controladas por la ley Lasalle y reprimidas por la Ley
general de filtrado y canalización de contenidos del gobierno central, con
el apoyo forzoso de los internautas, que se vieron obligados a actuar de
policías al servicio de la censura, hayan dejado de ser libres y
participativas. Hoy internet es una fuente más de mentiras y propaganda del
propio gobierno central, como lo fueron en el año 2012 los periódicos y las
televisiones.
¿Cómo
empezó todo? Es una buena pregunta.
Todo
comenzó con millones de imbéciles sentados en un sofá, permitiendo que los
representantes políticos hicieran lo que les venía en gana sin levantar el culo
del sofá para negarse a aceptar lo que se les imponía desde los consecutivos
gobiernos que se establecieron en España y otros países. Millones de personas
que prefirieron mirar para otro lado, millones de personas a quienes no les
afectó el sufrimiento hasta que no les tocó a ellos mismos, en sus propias
carnes.
Algunos
iluminados aún reclamaban de las instituciones soluciones útiles a las
necesidades de la población, pero los cerdos que dirigían estas instituciones
estaban mucho más pendientes de sus propios intereses y negocios que de las
necesidades de una población que veía cómo día a día cerraban camas de
hospital, comercios justos, residencias de ancianos, unidades escolares,
etcétera, etcétera, etcétera.
Los
convenios entre las agencias estatales de empleo y las instituciones públicas,
surgidos hacia la mitad de la década de los noventa, se ofrecieron
originalmente para reducir el paro, pero a la larga fue utilizado, por el
estado para enmascarar el número de desempleados, y por las instituciones, como
ayuntamientos, cabildos y gobiernos, para conseguir mano de obra barata de usar
y tirar, utilizada a coste muy muy bajo y durante escasos seis meses, como
mucho.
Esos
mismos convenios fueron utilizados para el enriquecimiento ilícito de redes
organizadas de representantes públicos que desviaban fondos provenientes de
Europa hacia sus propios partidos o bolsillos. El estado nos quiere en la
miseria.
En
materia sanitaria, una de las mejores instituciones mundiales en sanidad, la
española Seguridad Social, fue desmontada paulatinamente hasta que en el año
2014, cualquier padre prefería intentar salvar la vida de su hijo a toda costa,
llevándolo a un hospital privado si era necesario, visto que la sanidad pública
ya no tenía personal, ni equipamiento, para atender las demandas asistenciales
de la población. El estado nos quiere preocupados por nuestro propio entorno.
Otro
tanto ocurrió con la educación pública. Los colegios e institutos públicos
fueron siendo deliberadamente asaltados por el gran enemigo público, el
gobierno central, masificando las aulas, bajando el nivel educativo hasta
límites increíbles, hasta el punto de que un joven de instituto juraba que uno
entre uno es cero. El estado nos quiere imbéciles.
Había
una vez un lugar dónde el derecho a la Sanidad pública y de calidad era
incuestionable. Había una vez un sitio donde primaba la Educación pública ya
que ésta garantizaba la igualdad de oportunidades… En este mismo lugar los
trabajadores tenían derechos tan simples como a una indemnización digna en caso
de despido, porque se esforzaban pagando impuestos, cumpliendo las reglas y
respetando a la sociedad.
Sin embargo, sin que nadie lo supiera, unos señores jugaban al "Monopoly", a uno muy peligroso. Jugaron y perdieron… se disfrazaban de ciudadanos, pero no pagaban impuestos, no cumplieron las normas y no respetaron a la sociedad. Cuando perdieron todos sus billetes, los ciudadanos se dieron cuenta de que estos señores eran quienes controlaban la banca de este gran "Monopoly"… Los banqueros a medias con políticos que se repartían billetes, les quitaron a los ciudadanos todo, Salud, Educación y Vivienda.
Los ciudadanos sintiéndose traicionados intentaron reorganizarse, recuperar la información, recuperar todos esos espacios que les habían robado… pero para los que mandan eso era peligroso. Por eso complicaron el acceso a la justicia de las gentes del pueblo. Si querían denunciar alguna ilegalidad cometida contra su persona tendrían que pagar por interponer una denuncia, consiguiendo que al final la justicia dejara de ser justa.
¿Por qué es este el último programa
de Dos coletas para un calvo en Radio Norte?
Fácil. Porque después de todo lo
vivido desde que iniciáramos el programa, allá por el año 2013, las cosas han
cambiado mucho.
Las coletas, como dijimos, no sólo no
les interesan a nadie en absoluto, sino que, además, no sirven para nada.
Punto.
La sanidad va como el culo, de modo
que estamos a punto de morirnos todos. Así es que, qué más da, si ya nadie nos
escucha desde este lado de la resistencia.
El empleo va como va. Es decir, no
hay. Si había poco y en pésimas condiciones en el año 2013, imagínense cómo
estará la cosa hoy en día, en el año 2021. Ya no usamos técnicos de sonido, lo
grabamos todo con una grabadora y lo editamos en cada. A nadie le interesa que
los técnicos sean a fin de cuentas personas con necesidad de trabajar y
sentirse útiles.
Los mayores tampoco oyen la radio, ni
juegan a la petanca. Los pocos que aún viven están más preocupados por ayudar a
mantener a sus hijos y a los hijos de sus hijos. Eso, los que han tenido suerte
y han podido mantener su mierda de pensión, los demás, o vagan por las calles asando
ratas o han muerto en la miseria más absoluta.
Los pequeños empresarios no pueden
poner publicidad porque sus ingresos están yendo a parar a mantener la
insaciable maquinaria del estado, que ha acabado ahogándolos entre impuestos,
leyes absurdas y otras demandas. Así es que bastante tienen los pocos que
quedan con sobrevivir.
Y el mundo está como está, inmerso en
una espantosa guerra por nuestra culpa, por no haber hecho lo que debimos haber
hecho cuando había que hacerlo, en el año 2013.
Así es que, nos centraremos en la
batalla final, prevista para dentro de unas horas, batalla que acabará con la
vida conocida en este planeta. Y dejaremos las ondas libres para que puedan ser
utilizadas por los políticos y otros entes de poder para sus fines lucrativos,
para utilizarlas como armas propagandísticas.
Luchamos por la libertad. Porque la
libertad es frágil puesto que exige la presencia de un depósito central de
fuerzas psicológicas y el hábito de utilizarlas para regularse. Ese depósito
sufre fácilmente oscilaciones, bajadas de nivel más o menos bruscas. A cada
bajada de ese nivel, la conducta de la libertad se vuelve más difícil,
imperfecta o imposible. ¿Cuáles son las causas de esas bajadas? Todas las
causas deprimentes que hacen tambalear o minan el bienestar disminuyen o
suprimen la seguridad, como las guerras, las revoluciones, las crisis
prolongadas, luchas sociales... Estos azotes provocan la caída de la tensión
psicológica en gran número de individuos. Las masas populares se vuelven más
sugestionables, llegando a ser víctimas fáciles de los demagogos, de las
mentiras del poder, de sus propios miedos. Si entre tanto demagogo se halla uno
que sea particularmente hábil, endiabladamente enérgico, con menos escrúpulos
que el común de los cerdos, alguien que conozca bien su cometido, ese será el
próximo dictador.
Hmm...
Les dejamos con el que ha acabo por
ser el himno oficial de la resistencia, que en 2021 sigue luchando por la
Humanidad y se enfrenta hoy a la batalla final:
Estamos dando la espalda a los
débiles y a los oprimidos y a cuanto dicen, palabras que no queremos entender.
No aceptes que lo que está pasando es sólo otro caso de sufrimiento ajeno o te
encontrarás de pronto formando parte de toda esa gente que les da la espalda.
Es un pecado que de alguna manera la luz se esté volviendo sombra cubriendo
todo cuanto conocimos, sin importarnos que las grandes jerarquías gobernadas
por corazones de piedra no hagan pensar que vivimos solos en el sueño del
orgullo. En la noche profunda mientras se agita el día, los que no tenemos voz,
en un acorde silencioso, usando palabras que te parecerán extrañas, hipnotizado
al ver cómo prenden la llama, sentirás los vientos de cambio cabalgando en las
alas de la noche
Ahí se quedan.
2021. Programa 017 y ultimo de Dos coletas para un calvo, para Radio Norte 89.4 FM by Doscoletasparauncalvo on Mixcloud